lunes, 9 de septiembre de 2013

No tengas miedo a amar... (Para ti, mujer)


    Siempre existirá alguien que al entrelazar sus dedos con los tuyos provoca una leve explosión en tu estómago, una liberación de endorfinas por parte del hipotálamo que es el responsable de las sensaciones com.... ¡Ay carajo! —por cierto, también es responsable de que hables de más, de cosas que luego te lamentarás por lo absurdas que son Bueno, en fin, una explosión en tu estómago de... Mariposas en términos coloquiales, como decíamos, es un "Ése" al que no le costó nadita hacer un pequeño agujero en tu corazón para llenarlo completamente de él, te hace reír como una tarada con el simple hecho de escribir un hola... ¿¿¡¡¡HOLA!!!???, ¿qué gracia tan majestuosa esconde un "Hola"? Es obvio, todo lo que él diga te alegrará o te dará gracia; es tan fastidioso que se mete en tus pensamientos y se clava en todos, uno por uno con tinta indeleble, qué cruel es, ¿no? Y por si fuera poco, de ese don nadie terminas estúpidamente enamorada, te lo quieres come a besos y cuando lo abrazas, va, una especie de pegamento invisible hace que no puedas separarte de él; es un niño fastidioso, te hace llorar con una simple palabrita como "Adiós" y vuelve la maldita explosión en tu estómago cuando te muestra cuánto te quiere... Es aquí donde me detengo y pregunto:

   —¿Por qué tiene que existir esa persona que tenga el control sobre todos mis sentimientos?—. Esa persona que odias por controlarte sin siquiera mover un sólo dedo, y piensas: 

   —"¡Ush!, ¡Pero qué desgraciado!, ¿Cómo se atreve?"— Y luego recuerdas de nuevo que él no está haciéndote nada, y te resignas a que lo que sucede es que amas con locura a ése ser. Pero las preguntas siguen invadiendo tu cabeza, porque ahora que te has enamorado temes a otra cosa... A varias cosas de hecho, como lo es que te lastime, que te esté engañando, que se vaya con otra... ¡Ah, peor! Que esté contigo estando con otra, que eso da como resultado la suma de las tres preocupaciones anteriores, y tu cerebro te alerta:  

   —"Recuerda a fulano que te dejó por la señorita prótesis perfectas, también a sutano que lo único que quiso de ti fue tu virginidad, siempre te dije que te alejaras de ellos pero no me hiciste caso, prefieres llevarte las piedras por delante por escuchar al corazón, que sigue intentándolo a pesar de estar tan lastimado"—. Pero te das cuenta que de nuevo lo estás ignorando ya que le diste una oportunidad a ese hombre para intentarlo porque temes no encontrar a nadie que se fije en ti y piensas que el primer muerto que se te cruce es el digno a tan preciada persona como tu.

   Reaccionas y tratas de cerrarte, porque temes que vuelvan a lastimarte, hey, gran error, no lo hagas; deducir que si no te enamoras nadie te va a lastimar es como pensar que sin respirar vas a vivir, imposible. Cambia tu manera de ver las cosas, si te lastimó no vayas a llorarle un océano completo ni vayas a cortarte las venas como emo, (Sin ofender a las personas de esta corriente urbana), el mundo no se ha acabado, tal vez se llevó un pedacito de ti, un pedacito de tu inocencia, de tu amor, de tu confianza, que tal vez sea por eso que cada vez, confías menos, tardas más en poder amar a alguien y malinterpretas más los hechos, porque ese pedazo que completaba el cien por ciento que dabas ya no está. Pero no por eso te vas a morir, ¡Caray!, ¿Cuántos años tienes? De seguro no más de veinte, deja de pensar que no encontrarás al hombre de tu vida sólo porque no has tenido suerte hasta ahora, tal vez el problema no son los hombres, el problema eres tu, que dejas a los que de verdad darían la vida por ti como amigos y a los idiotas como candidatos para tu corazón, pero hey, siempre recuerda, si alguien te quiere, insistirá para que te des cuenta, no se esconderá en un estúpido anonimato o no tendrá el valor para decírtelo, sabrá que lo arriesga todo si te lo confiesa pero tampoco se rendirá si la respuesta es un "no" ya que los hombres sólo se enamoran una vez en sus vidas y aunque esa mujer los lastime mil veces, seguirán sin poder olvidarla, asi que de cualquier manera conseguirá que te enamores de él, y tu, chica, no seas tan pendeja, toda tu vida sin poner "pero" a otros hombres que te lastimaron demasiado y ahora es que vienes a hacerlo con alguien que podría bajarte el cielo, ¿ves que el problema eres tu?.

   El corazón siempre tendrá la razón, el cerebro sólo es la parte caprichosa de ti que piensa que tener miedo y no arriesgarse es estar a salvo cuando el corazón sabe que arriesgarlo a pesar de que el juego parece no estar a tu favor de todas maneras te dejará algo de qué aprender, la vida te enseña con golpes, no con libros y exámenes que tengas que aprobar, tampoco aprenderás cohibiéndote, ¿o a caso has conseguido manejar la bicicleta sin antes haberte caído unas mil veces? Si lo has conseguido sin caerte, felicidades, eres la primera persona en el mundo que nació aprendido. Nunca digas que ya has aprendido lo suficiente, por si no lo sabes, el ser humano no deja de aprender hasta el último segundo de su vida, sólo que todo lo vuelve tan cotidiano y rutinario que pierde la emoción y la capacidad de sorprenderse por las cosas, se te perdona porque aún eres adolescente y piensas que el presente ya es una eternidad y que cuatro o cinco males de amor son suficientes para una vida de 90 años promedio. Deja de cerrarte, deja de pensar en cuánto te lastimará este hombre al que le has dado una oportunidad, es más, piensa en todo lo feliz que puedes ser a su lado, imagina cada momento especial que podrás tener junto a él y si se va, no te llenes de rabia, llenate de alegría porque tuviste la oportunidad de vivir muchas cosas que otros no han tenido la suerte ni el tiempo de tenerlas, toma el fin de la relación y reflexiona... (sé lo dificil que es no pensar en el dolor en esos momentos, pero créeme, no es imposible... Te lo aconseja una persona que lo ha logrado). 

   El hombre que de verdad te quiera no se irá tan fáclmente, y si se llega a marchar se llevara consigo otro pedacito de tu amor, tu inocencia y tu confianza, pero a diferencia de otros, él también dejará esas cosas en ti, te llenarán, te harán cambiar y te darás cuenta de que al arriesgarte también puedes ganar, pueden separarse, pero cada quien tendrá dentro de si algo del otro, y cuando esto ocurra, Felicidades, encontraste a una persona que te merecía, una persona correcta, una persona que te hizo madurar...una persona que llegó hasta la última estación de su vida junto a ti. Él de verdad te amó cuando tu no lo hacías, te ama más de lo que imaginas y te amará siempre mientras permanezca ahí, en tus pensamientos (como lo hizo antes, clavándose en cada uno de ellos, con tinta indeleble). Recuerda, no tengas miedo, atrévete a amar, déjate enamorar, vive y descubrirás cosas hermosas que guardarás con recelo porque sabrás que esas mujeres que viven con miedo de ser lastimadas nunca lo descubrirán.

No todo es tan simple como parece.

  Un padre llega cansado del trabajo, al ver a su hijo, de unos doce años, quejarse de que no había señal para navegar en internet decidió obsequiarle algo.

—Te daré un regalo muy especial.—Dijo el padre a su hijo.
—¿qué es?— pregunta emocionado el chiquillo. El padre abre una pequeña caja, era alargada y muy angosta; saca un lápiz.
—¿Me darás un lápiz? ¿Qué tiene de especial un simple lápiz?— resopló el pequeño. El padre sonríe, abraza a su hijo y luego responde: 
—Tu crees que es un simple lápiz, no le ves nada especial, pero él esconde muchos secretos, y depende del uso que le des, este pequeño objeto puede hacer arte; de él salen hermosos paisajes, retratos, cuentos, poesía, historias y cartas de amor; es capaz de inmortalizar sentimientos y pensamientos, hacer tangible el habla, pasar de siglos en siglos los conocimientos que tenga el hombre sobre el universo. Aunque la tecnología haya avanzado tanto, las personas prefieren una carta escrita a mano que un e-mail, aunque en cualquier navegador es mucho más rápido conseguir información, los pergaminos que contienen escrituras sabias plasmadas a mano siempre tendrán más valor, los gráficos de una computadora nunca se podrán comparar con la belleza de un dibujo hecho a grafito, ni las letras más hermosas diseñadas en programas podrán ser competencia para una delicada imprenta a lápiz y ni la sensación y sonido de un teclado, un bolígrafo o cuántas cosas existan para escribir se comparan con la del carbón de un lápiz que se funde en el roce sobre una hoja blanca... ¿Y sabes cuál es su mejor secreto aunque casi nadie lo note?—Interrumpe el padre con una pregunta su explicación—
—¿cuál papá?— dice el niño con los ojos brillantes de curiosidad.
—El hombre siempre ha pensado que el mayor descubrimiento que podría hacer es inventar una máquina para devolver el tiempo, borrar y/o corregir algunos errores, pero antes de que existiera cualquier aparato, sin querer, ya había descubierto esta máquina que, a demás, podía hacerlo desde el presente; y sí, es que el lápiz es una de las pocas cosas que puede borrar un error que hayas cometido en el pasado y corregirlo en el presente.—El niño mira con asombro y el padre prosigue:
—Él hará lo que tu quieras, no tiene opciones limitadas como cualquier programa o software, puedes afilar su punta a tu gusto y agarrarlo de distintas formas para lograr distintos trazos, dependerá sólo de ti y tu imaginación hacer que éste lápiz sea especial, hacer que cada desgaste, hasta el último trocito de carbón elaborada en forma cilíndrica y muy fina en su interior realmente valga la pena y cuando se acabe, guárdalo, hasta que algún día lo vuelvas a tomar y aunque otros vean absurdo el hecho de guardar un "tonto lápiz", para ti no será sólo un simple lápiz, será el que fue tu compañero de lágrimas en las noches de despecho que hacían fluir de él poesía pura, el único que pudo plasmar en una hoja lo que tenías en tu mente y que no conseguías en ningún otro lado, él fue quien hizo que tus ideas nacieran en algo tangible y se inmortalizaran, entre muchas otras cosas más... A veces las cosas no son tan simples e insignificantes como todo el mundo las ve, sólo basta observar desde otra perspectiva para darse cuenta de lo grande que es. Un aparente insignificante objeto como lo es un lápiz guarda grandes conocimientos, recuerdos, historias, amores y una vida entera, con esto no quiero decir que la tecnología no sea indispensable, sólo quiero que aprendas también de la belleza de algo que, a simple vista, no parece tener nada especial.— Luego de esto su hijo lo abrazó, sonrió, tomó el lápiz y lo guardó como el tesoro más apreciado de su vida. A partir de ese entonces no volvió a ver las cosas de una manera tan simple.